Recompensas sociales. Esta es una de las principales razones detrás de este juego casero. Muchos amigos gustan de juntarse y jugar cartas y mucha gente se hace de amigos en una mesa de cartas. Si esta es la razón por la que quieres jugar, mantente en las bajas apuestas, donde los juegos son más divertidos y amistosos.
Entretenimiento. El póker es un juego competitivo. Para ganar, necesitas de la habilidad y un poco de la suerte que son imprescindibles para el juego. Muchos disfrutan de estas prácticas y comparan al póker con cualquier deporte. Asegúrate de no quedar atrapado en la naturaleza de “diversión” del póker, porque es posible perder mucho dinero con este juego.
Educación. Las habilidades necesarias para ser un buen jugador de póker se aplican perfectamente a otros aspectos de la vida. El póker te ayudará a mejorar tus habilidades para juzgar a las personas (leerlas) y afilará tus habilidades lógicas y estratégicas (como juegas tu mano).
Para hacer dinero. La mayor parte de la gente juega al póker por diversión, pero algunos ganan considerables sumas de dinero con esto. Por supuesto, estas personas son pocas. No cualquiera puede hacer mucho dinero con el póker. Pero sin dudas, el deseo de ganar es definitivamente una buena razón para mejorar tus habilidades de póker.
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