El Texas Holdem es un juego muy simple de aprender y conocerás sus bases en poco más de 5 minutos. Aquí es donde comienza la diversión. Jugar Texas Holdem es un proceso de aprendizaje constante, no importa si has jugado durante semanas o años, siempre aprendes algo nuevo. Esto es lo que hace que sea un juego tan fascinante.
El Texas Holdem es un juego de cartas comunitarias, lo que significa que algunas de las cartas se comparten entre todos los jugadores. Cada jugador recibe dos cartas que se combinan con cinco cartas comunitarias. El objetivo es crear la mejor mano de poker posible con cinco cartas.
Los dos jugadores sentados a la izquierda del dealer ponen la ciega grande y ciega chica (apuestas obligadas). Cada jugador recibe dos cartas boca abajo (cartas ocultas). A continuación comienza la primera ronda de apuestas con el jugador a la izquierda de la ciega chica.
En cada ronda de apuestas un jugador puede elegir entre aceptar (igualar una apuesta anterior), aumentar (incrementar una apuesta anterior), pasar (es como aceptar una apuesta de cero que puede realizarse si no se abrieron aún las apuestas) o retirarse. Una ronda de apuestas concluye cuando todos los jugadores restantes han contribuído la misma cantidad al pot.
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