miércoles, 25 de marzo de 2009

Reglas para las apuestas en el poker

El póker es una familia de juegos de cartas que comparten las reglas de apuestas y usualmente (pero no siempre) los rankings de las manos. Los juegos de póker difieren en la forma en que se dan las cartas, como se forman las manos, si las grandes o las chicas son las manos que ganarán el pot (en algunos juegos el pot se divide entre grandes y chicas), los límites de las apuestas en las manos y en cuantas rondas de apuestas están permitidas. En la mayoría de los juegos de póker modernos, la primera ronda de apuestas comienza con una apuesta obligatoria. La acción se desarrolla hacia la izquierda.


Cada jugador en su turno debe igualar la apuesta anterior o bien retirarse de la mano, perdiendo todo interés futuro en esta mano. Un jugador que acepta una apuesta puede también aumentar la apuesta. La ronda de apuestas finaliza cuando todos los jugadores han pagado las apuestas o bien se han retirado. Si todos menos uno de los jugadores se han retirado de una mano, el jugador restante se lleva el pot sin mostrar su mano. Si más de un jugador quedan en la competencia después de la ronda final de apuestas, se muestran las manos y el ganador se lleva el pot.


Muchos jugadores sienten que este sistema de apuestas distingue al póker sobre otros juegos de apuestas. Con la excepción menor de las apuestas iniciales forzadas, el dinero debe ser colocado en el pot voluntariamente por un jugador que, al menos en teoría, cree racionalmente que la apuesta le traerá beneficios. Entonces, mientras que el desenlace de cualquier mano en particular está determinado particularmente por la suerte, las expectativas a largo plazo que tienen los jugadores están determinadas principalmente por sus acciones, elegidas en base a probabilidad y psicología.

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